Pirámide nutricional.
Existen numerosas guías nutricionales dirigidas a la población con la intención de fomentar unos hábitos saludables. Sin embargo, precisamente la pirámide nutricional española consideramos que no es la mejor de las guías que pretenden cumplir este objetivo.
¿En qué aspectos no estamos de acuerdo?
1- La base de la pirámide.
Vemos que se caracteriza por la presencia de pan integral, pasta y arroz integral, cereales integrales, harinas integrales, castañas y tubérculos. Especifican que la frecuencia en la que se consuman debe ser según el grado de actividad física que se realice.
Consideramos que en la base de nuestra pirámide deberían estar LAS FRUTAS, VERDURAS Y HORTALIZAS, sustituyendo a este grupo de hidratos de carbono integrales, ya que se adecuaría más a las necesidades generales de la población. Según nuestra pirámide, la frecuencia recomendada de ingesta de frutas son de 3-4 al día, y en cuanto a la toma de verduras y hortalizas es de 2-3 diarias. Estamos de acuerdo con esta recomendación de consumo, pero consideramos que para fomentar su ingesta deberían ocupar la base, como así lo hacen en otras guías nutricionales como el Plato de Harvard, la Pirámide Nutricional Australiana, el Triángulo Belga o las guías norteamericanas. Los beneficios de este grupo de alimentos en la salud son incuestionables. La OMS (pincha para acceder al informe completo) recomienda un consumo mínimo de 400 gramos diarios. Con este consumo se podrían prevenir numerosas enfermedades crónicas como cardiopatías, cáncer, diabetes u obesidad, así como prevenir carencias de micronutrientes.
Además, con una actividad física elevada, de manera general, se recomienda un mayor consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono (como son los que aparecen en este escalón de la pirámide); sin embargo, en una persona sedentaria, el consumo de estos alimentos no necesariamente debe ser tan elevado. Y... ¿Qué ocurre en España? Sólo un 15% de la población adulta española realiza deporte o ejercicio físico de manera habitual. (informe). La inactividad física en la población española es un hecho y es un aspecto a mejorar, como también lo es el aumentar el consumo de frutas y hortalizas, ya que ocupan el puesto 7 y 10 en el ránking de kilocalorías diarias aportadas por los alimentos en la población española, quedando por detrás del pan refinado (1er puesto), bollería (4º puesto) y carne procesada (5º puesto). ESTUDIO ANIBES. Para la promoción del consumo de frutas, verduras y hortalizas estas deberían aparecer en la base de la pirámide.
2- La parte superior de la pirámide.
En este caso se caracteriza por la presencia de embutidos y carnes procesadas, así como por bollería, dulces, snacks... Nuestra pirámide española recomienda un consumo opcional, ocasional o moderado de estos productos.
No podemos estar de acuerdo tampoco con esta recomendación. Consideramos que productos que no son saludables (y que por desgracia son de los que más se consumen) no deberían aparecer en una guía de alimentación saludable. Si aparecieran debería ser para decir que su consumo no se recomienda. SE TRATA DE UNA GUÍA PARA LA POBLACIÓN GENERAL, y es en este contexto (guías generales) donde no apoyamos la "MODERACIÓN" de determinados productos no saludables. Situación muy distinta es tratar a un paciente de manera individual y llegar a acuerdos con él o ella para lograr una buena adherencia, siempre con el objetivo final de reducir el consumo de esos productos no saludables.
El consumo moderado en divulgación y en guías nutricionales es muy relativo si no se especifica o se pone en contexto. Mientras que para mi puede ser un consumo mensual, para otra persona puede ser semanal o para otra diario... No es un término claro y a nuestro parecer no es acertado. Las marcas lógicamente se aprovechan de esta situación, apareciendo así la pirámide en numerosos productos ultraprocesados, fomentando su consumo de manera "ocasional".
3- La banderita de la pirámide. En esta última versión han añadido los suplementos nutricionales como opción individualizada y valorada por el profesional. Nosotros consideramos que no es necesario hacer esta referencia. Es cierto que el empleo de suplementos nutricionales está justificado en determinadas situaciones, pero la pirámide realizada es una guía para la población general, y la suplementación va a ser realmente necesaria en pocos casos, ya que estamos hablando de una población desarrollada en la que los problemas en la salud no vienen precisamente por el déficit de micronutrientes, como sí puede ocurrir en países subdesarrollados. (estudio) Es una obviedad que la inclusión de suplementación en la pirámide española viene motivada por otro tipo de intereses más allá que la promoción de la salud. Para más detalles sobre conflictos de interés de la pirámide, por favor mirad el video de MI DIETA COJEA: Si Donald Trump fuese nutricionista.
4- La recomendación de lácteos semidesnatados o desnatados y la aparición de la mantequilla en el pico de la pirámide al mismo nivel que la carne procesada. Cada vez son más los estudios que no muestran inconvenientes en el consumo de lácteos enteros frente a los desnatados. Tampoco la mantequilla y sus grasas saturadas parecen el demonio. (estudio) (estudio).
Para más información sobre la guerra entre los lácteos enteros vs desnatados os remito al blog de Luis Jiménez, en el que analiza, compara y resume gráficamente los estudios al respecto. Pincha para acceder al post.
5- La recomendación del consumo opcional, moderado y responsable de bebidas fermentadas alcohólicas. Opinamos lo mismo que con los productos procesados que aparecen en el pico de la pirámide: EL CONSUMO MODERADO ES MUY RELATIVO. El tema del alcohol requiere una buena discusión y justificación, por lo que si queréis información al respecto acceder a este otro post. Os adelantamos la siguiente conclusión del siguiente meta-análisis: "el consumo bajo o moderado de alcohol no tiene un beneficio neto de mortalidad en comparación con la abstención vitalicia o el consumo puntual de alcohol. Estos hallazgos tienen implicaciones para las políticas públicas y la formulación de pautas de consumo de bajo riesgo".
6- El "balance energético". Consideramos que es un concepto que puede llevar a error y a una malinterpretación. De esta manera, se puede interpretar que limitándonos a ingerir las Kilocalorías (Kcal) que gastamos se hace lo correcto, manteniendo el peso y un estado de salud óptimo. Sin embargo, no habrá ni punto de comparación en ingerir 2000 Kcal (imaginemos que son nuestros requerimientos), a base de comida auténtica que ingerirlas a base de productos ultraprocesados. El balance energético puede ser importante en ciertos aspectos, pero no lo es todo. Además, en este punto aclaran lo importante que resulta realizar 5 comidas al día , mito alimentario del que hablamos en otra sección.
Por lo tanto, nosotros introduciríamos unos pequeños retoques en nuestra pirámide alimentaria. Los mostramos en la siguiente foto. ¿Nos ha quedado bonita?
Existen otras guías con las que estamos más de acuerdo. Es el caso de la pirámide nutricional australiana y del triángulo de la alimentación de Bélgica. En ambas se prioriza el consumo de frutas, verduras y hortalizas. Además, respecto a los alimentos ultraprocesados, bebidas alcohólicas y carnes procesadas tienen los conceptos muy claros: en el triángulo belga recomiendan consumirlos lo menos que sea posible, mientras que en la pirámide australiana ni aparecen. Coinciden en que el agua debe ser la bebida preferente de elección.